Pueblo con calles, con sabor mediterráneos Destaca: los restos del castillo medieval y las torres de defensa.
Su mayor encanto consiste en su ubicación con una zona extendiéndose hacia el interior, hasta el pie de la montaña, y la otra abierta a la más bella fachada marítima del litoral configura un conjunto y un entorno paisajístico, con ocho calas de aguas cristalinas, rodeadas de pinos y acantilados, aunque algo alejadas del centro del pueblo, entre las que se encuentran: Sa Tuna, Sa Riera, Fornell, Aiguabrava y Aiguafreda.
Existe un camino junto al mar que une todas las calas. El municipio fue declarado Paraje Pintoresco en 1972. Alojamientos en Begur.