El parque natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa es el mejor ejemplo de paisaje volcánico de la península ibérica y uno de los más importantes de Europa.
En 1982 fue declarado Paraje Natural de Interés Nacional con áreas de Reservas Integrales de Interés Geobotánico.
El Parque se extiende sobre unas 12.000 hectáreas, dentro de las cuales se han contabilizado treinta y ocho conos volcánicos; el territorio es de media montaña, y se extiende desde los 200 m de altura de Castelfullit de la Roca hasta los 1100 m del Puigsallança, punto culminante de la sierra de Finestres.
esta compuesto de 11 municipios y de 26 reservas naturales y cerca de cuarenta de conos volcánicos actualmente extinguidos.
Su vegetación se caracteriza por su diversidad con una fauna y flora muy rica. En olot en el parc Nou hay un Centro de Información del Parque de la Zona Volcánica de la Garrotxa y el museo de los volcanes. Donde podemos pedir información de cerca de 30 itinerarios para recorrer a pie. Alojamiento y hoteles.
Destaca:
El hayedo:
La Fageda d’en Jordà Es un magnífico hayedo que resulta excepcional , ya que crece en un terreno, a tan sólo 550 m. de altitud. Los árboles se asientan sobre ‘tossols’, curiosas elevaciones producto de una colada de lava del volcán Croscat. El haya, al ser de hoja caduca, presenta un aspecto muy distinto según la época del año en que nos encontremos. El otoño es especialmente atractivo gracias a la gama de tonos rojizos y dorados que cogen las hojas justo antes de caer. Hay rutas señalizadas cortas y fáciles.
los volcanes:
El Montsacopa, situado dentro del casco urbano y es de fácil asceso. Volcán que duerme en la ciudad de Olot, con un cráter circular de 120 metros, con zonas de extracción minera clausuradas, la La Ermita Sant Francesc en lo alto, y dos torres que se utilizaron durante las guerras carlinas que se han convertido ahora en miradores de la zona.
El Croscat : Es el más grande de los volcanes de la Península Ibérica.. Es un volcán muy afectado por la extracción de minerales hasta que se prohibió su explotación. En 1995 se restauró la zona para evitar la erosión y actualmente puede verse como una gran tarta a la que le han quitado una porción. Está totalmente cubierto de vegetación excepto la zona minera que permite ver la estructura interna y el abanico de colores del volcán. Se llega desde el parking de Santa Margarida, cruzando la carretera. Son unos 3 km de caminata que se hacen en unos 50 minutos.
Santa Margarita. Es uno de los más visitados. su cráter tiene un perímetro de 2.000 metros. El camino hacia el volcán es también muy bonito y fácil, se pasa junto a una masía y un establo de ovejas, donde es fácil verlas pastando tranquilamente. La pendiente se va incrementando poco a poco, y hay unos metros de bastante inclinación antes de llegar arriba. El suelo es negro producto de la lava y después empezamos una cuesta suave hacía el cráter del volcán, entre una densa vegetación, por un estrecho camino de suelo rojizo, muy característico también de las zonas volcánicas. En el centro se encuentra la capilla de Santa Margarita, de origen románico. del s.XV.