Nos sorprende su ubicación Sobre la roca escarpada y un meandro del río Ebro, los árabes decidieron establecer la alquería, hoy casco antiguo, y el imponente castillo del siglo XII, coronando la peña, de orígen andalusí, que fue transformada y ampliada por los caballeros templarios.
Es interesante recorrer sus estrechas calles y dejarse sorprender por el encanto del casco antiguo
Para recorrer Miravet conviene dejar el coche abajo, junto al antiguo embarcadero Moli Salat, es también el lugar desde donde se obtienen las mejores fotografías, y subir a pie.
Cruzando por la Barca podemos contemplar la panorámica del pueblo entre el paisaje y un frondoso bosque de ribera.
Tiene fama de tener una buena industria artesanal de alfarería, destaca el famoso botijo de Miravet. Alojamientos